Durante su primera audiencia ante autoridades estadounidenses, Joaquín Guzmán López, hijo del “Chapo” Guzmán, se declaró inocente de todos los delitos que se le imputan y que están relacionados con el crimen organizado, como son el trafico de drogas y lavado de dinero.
Guzmán López se presentó ante un juez de la Corte de Distrito Norte de Illinois, en el estado de Chicago, donde se declaró no culpable de cargos como lavado de dinero o narcotráfico.