París, la ciudad de la luz, brilló aún más este viernes en la espectacular e inédita ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos, la primera fuera de un estadio, que tuvo como escenario principal el emblemático río Sena y la cual estuvo plagada de música, baile y un gran número de elementos representativos de la cultura francesa.
Con una duración de poco más de tres horas y media, la apertura de la justa veraniega, que contó con la presencia de decenas de gobernantes y dignatarios, dio inicio en el icónico estadio de Francia con la retransmisión de una película protagonizada por el cómico Jamel Debbouze y el ex futbolista Zinedine Zidane.
Momentos después comenzó el tradicional desfile de las delegaciones nacionales. Bajo una pertinaz lluvia en la capital gala, que se convirtió en un teatro al aire libre, unos seis mil 800 deportistas hicieron un recorrido de seis kilómetros por el río Sena a bordo de 85 embarcaciones.