Por ROBERTO MELENDEZ.
Mientras miles de niños, niñas y jovencitos siguen en espera de tratamientos y medicas para enfrentar el cáncer, al igual que millones de habitantes claman por que les doten de agua potable, empleo y seguridad, los partidos políticos que luchan por mantener el poder, unos, y otros por quietarles el mismo, dejarán en el país decenas de miles de tonelada de basura electoral, con un valor de muchos millones de pesos. Solo en la ciudad de México se estima que los aspirantes a cargos de elección popular jedarán en las calles colgadas y tiradas unas 30 mil toneladas de esa basura, la que es altamente contaminante. A nivel nacional se estima en unas 100 mil toneladas de basura.
De acuerdo con autoridades ambientales, la basura electoral, que se encuentra colocada en posters, árboles, bardas, parades, casas habitación y otros sitios en la capital del país, supera ampliamente a la basura reciclada durante la administración de la ahora exjefa de gobierno Claudia Sheinbaum Pardo, candidata oficial a la primera magistratura del país, quien a decir de los propios ciudadanos no tiene límites en los gastos publicitarios, los que suman decenas de millones de pesos, seguramente producto del pago de nuestros impuestos.
