Un grupo de mujeres víctimas de violencia vicaria se encadenaron y comenzaron una huelga de hambre en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, exigiendo la aprobación de una ley que impida que sus hijos sean retenidos por sus exparejas agresoras.
Nato Montes, fundadora de “Madre yo sí te creo,” señaló que la inacción del Congreso y las instituciones las llevó a tomar estas medidas. Aunque la ley fue presentada hace dos años, sigue congelada por la inacción de los diputados.
La violencia vicaria, reconocida como delito en México desde 2023, implica el uso de los hijos por parte de las exparejas para causar dolor a las mujeres. Jalisco es uno de los ocho estados sin una ley estatal al respecto. Montes subrayó la necesidad de la ley para proteger a quienes escapan de la violencia y garantizar sus derechos y el bienestar de sus hijos. Las mujeres llevan siete días en huelga de hambre frente al Congreso, alimentándose solo de suero, agua y agua de coco. Han sufrido varias formas de violencia y la sustracción de sus hijos con ayuda de jueces sin perspectiva de género.
Chantal Jaime, quien no ve a sus hijos desde febrero, denunció la falta de apoyo institucional. Las mujeres también realizan protestas haciendo ruido con cacerolas, esperando que el Congreso discuta y apruebe la ley en una sesión extraordinaria, aunque esto depende de la voluntad de los diputados, algunos de los cuales se oponen.