Ayer sábado por la tarde, un gran número de personas celebraron la “Posada sin Fronteras” en el muro entre California y México, recreando el peregrinar de María y José buscando refugio.
Diversos líderes religiosos y activistas proinmigrantes se reunieron durante la tarde del sábado simultáneamente en los dos lados de la frontera para la tradición de escenificar el viaje a Belén, y así compararlo con aquellas personas que lo arriesgan todo para llegar a los Estados Unidos en busca de asilo político.
Vale la pena señalar que, en la tradición mexicana de la posada se realiza un recorrido de peregrinos en busca de albergue, y cuando finalmente lo encuentran celebran con ponche caliente, piñatas y una gran cena, aunque en la frontera el festejo es diferente.
Y es que los activistas que se encontraban del lado estadounidense no pudieron dar posada a los religiosos y migrantes que se encontraban en México.