Por ROBERTO MELENDEZ S.
“Con todo mi corazón perdono a todas las personas que me han hecho daño por los hechos de los que he sido víctima, así como a aquellos que me han revictimizado producto de la desinformación”, ratificó el Obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, presuntamente secuestrado en el estado de Guerrero, quien no presentará denuncia formal contra sus plagiarios, no obstante lo cual el Ministerio Público integra carpeta de investigación, ya que es un delito que se sigue de oficio.
Allegados al religioso, quien fue privado de su libertad el 29 de abril y localizado en un hotel del municipio de Cuernavaca, Morelos, validaron el comunicado difundido hace unas horas por el prelado y confirmaron que se recupera física y moralmente de los daños que le causaron y perdona a quienes lo hicieron. Rangel Mendoza es considerado como pieza clave los acuerdos de organizaciones delictivas que operan en el estado de Guerrero para recuperar la paz y seguridad.