El sarampión, considerado una enfermedad controlada durante décadas, ha resurgido con fuerza en diferentes regiones del mundo, incluido México. Según la Gaceta de la UNAM, la cobertura de vacunación en el país alcanzó apenas un 70% en 2022, una cifra alarmantemente baja comparada con el 95% necesario para lograr la inmunidad de rebaño.
Aunque estos síntomas pueden parecer leves, el sarampión puede derivar en complicaciones graves, como encefalitis, neumonía, ceguera, sordera e incluso la muerte.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2023 murieron aproximadamente 107,500 personas debido al sarampión, la mayoría de ellas niños menores de cinco años que no habían sido vacunados.