En el norte de México, activistas han levantado su voz en contra de la construcción de un centro de detención para migrantes por parte del Instituto Nacional de Migración (INM). Este centro se encuentra ubicado en el kilómetro 72 de la carretera federal 45, en medio del desierto de Chihuahua, donde las temperaturas superan los 40 grados centígrados.
Los críticos señalan que este centro carece de las condiciones adecuadas y está alejado de la ciudad, lo que aumenta el riesgo de provocar una tragedia similar a la ocurrida en Ciudad Juárez, donde 40 migrantes perdieron la vida en un incendio al no poder escapar al estar encerrados.