Para cumplir el deseo de López Obrador, Morena ha roto los límites morales que tanto pregona. Con tal de conseguir el voto faltante para aprobar la reforma judicial, le besaron la mano a uno de los prototipos de la degradación y corrupción del viejo régimen: Miguel Angel Yunes Linares.
Nunca se había palpado tanto la incongruencia que brota para cumplir los deseos del caudillo. Yunes ha sido, junto con Carlos Salinas y Felipe Calderón, uno de los archienemigos de López Obrador, quien lo ha señalado por corrupción, enriquecimiento ilícito y cometer fraude electoral en su contra.