La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) aseguró que el triunfo de la morenista Claudia Sheinbaum Pardo en las elecciones presidenciales del pasado 2 de junio por una mayoría equivalente al 59% de los electores, “no puede entenderse como un cheque en blanco, y mucho menos debe ser asumido como una justificación para avasallar a las minorías”.
En un artículo titulado “¿Qué sigue para México? Cohesión y futuro”, publicado en su página web, la organización patronal señaló que “en un país que goza de una democracia electoral con 30 años de avances paulatinos, no puede ni debe haber cabida a una regresión”.
Por lo tanto, considero como “indispensable” la generación de consensos entre los grupos mayoritarios y las minorías, “en aras de la consolidación de acuerdos democráticos”.
“La reforma planteada al Poder Judicial y la celeridad con la que pretende discutirse, puede minar de forma irreparable la confianza para invertir en México, pues se advierte como una iniciativa que restaría independencia a ese poder y debilitaría al Estado de derecho. Ningún país miembro de la OCDE tiene, por ejemplo, un esquema de elección popular de jueces, magistrados y ministros”, señala.