Lo que comenzó como un problema de seguridad pública escaló hasta convertirse en una grave crisis económica y social que mantiene paralizada la ciudad de Culiacán, la capital del Estado, recordando los días más duros del confinamiento por COVID-19, y no puede seguir siendo abordado únicamente con operativos policiales y militares.
Es urgente la creación de un Consejo Estatal para la recuperación de Sinaloa, que reúna a los representantes del gobierno estatal, municipal y federal, junto con líderes empresariales y sociales de la entidad, para compartir propuestas, identificar necesidades y diseñar estrategias conjuntas.
Además, los sinaloenses enfrentan una inminente crisis del agua y un panorama económico crítico en sectores como el comercio, turismo, transporte, cultura, educación, construcción, inmobiliario y agricultura.