De manera sorpresiva se ha descubierto una nueva red de corrupción, que ahora afecta los intereses económicos de los mineros, una vez que se ha denunciado que los hijos del líder del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros y diputado federal de Morena, Napoleón Gómez Urrutia, reciben el 60% de las cuotas de los trabajadores para construir “un emporio inmobiliario en Baja California Sur”.
De acuerdo con denuncias hechas por fuentes cercanas al sindicato en cuestión, mientras los trabajadores mineros siguen trabajando en condiciones precarias y a veces inhumanas, el líder y su familia se han vuelto multimillonarios.