El Centro de Predicción del Clima Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de los Estados Unidos ha emitido una alerta de tormenta geomagnética severa de tipo ‘G4’, que es la segunda clasificación más peligrosa. Esta advertencia marca la primera vez que se pronuncia una alerta de este tipo desde enero de 2005.
Según detalla la NOAA, se han observado al menos cinco eyecciones de masa coronal (CME) dirigidas hacia la Tierra. Se espera que el impacto de estas, ocurra a lo largo de este fin de semana; predicen que los efectos se mantendrán hasta el próximo domingo. Expertos en el tema han coincidido en que este evento se considera inusual.
Las CME son explosiones de plasma y campos magnéticos de la corona solar. Cuando estas llegan a nuestro planeta, pueden provocar tormentas solares que se consideran peligrosas para la vida en la Tierra. Sin embargo, contamos con un escudo protector natural que es efectivo contra la actividad solar. El campo magnético terrestre y ciertas características de la atmósfera desvían o contienen las partículas energéticas que llegan desde el espacio. El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA ha registrado seis llamaradas solares potentes desde el pasado fin de semana.
El campo magnético del Sol cambia cada 11 años, con el polo norte y sur intercambiando posición, durante este proceso, la actividad solar se ve modificada. Actualmente, nos encontramos cerca del pico de actividad de este ciclo solar, conocido como máximo solar, que comenzó en enero y se espera que concluya en octubre.