En el panorama global actual, los conflictos geopolíticos no solo impactan en el ámbito militar o económico, sino también en el digital, con un alarmante aumento de ciberataques. Las tensiones derivadas de la guerra entre Rusia y Ucrania, así como los conflictos en Medio Oriente, han desatado una ola de amenazas cibernéticas dirigidas a infraestructuras críticas, instituciones financieras y sectores clave de diferentes países.
En este contexto de riesgo creciente, el Banco de México (Banxico) ha declarado un nivel de alerta amarillo en su semáforo de riesgos cibernéticos para el sistema financiero nacional. Esta decisión refleja el compromiso de las autoridades por anticipar y mitigar posibles impactos que podrían derivarse de los conflictos internacionales.