El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, confirmó que el pozo Alfonso XIII es el lugar que originó la problemática del agua con olor a gasolina reportada por vecinos del poniente de la alcaldía Benito Juárez, por lo que fue cerrado este sitio. También fueron cerradas precautoriamente dos industrias que manejan diversos componentes y sustancias en la zona.
Petróleos Mexicanos (PEMEX) verificó sus ductos ubicados en la región sin encontrar variación en la presión de los mismos. Los trabajos coordinados continuarán y el Gobierno capitalino seguirá informando, de acuerdo con el jefe de Gobierno. La víspera, el pozo de agua contaminado fue resguardado por elementos de la Guardia Nacional tras horas de bloqueos por parte de los vecinos de las colonias Del Valle, Nápoles, Nochebuena y varias más de la alcaldía Benito Juárez.
