Una poderosa explosión sacudió un restaurante en las afueras de Pekín, cobrándose la vida de al menos siete personas y dejando devastación a su paso. La prensa estatal china informó que el trágico incidente, presumiblemente desencadenado por una fuga de gas.
La explosión ocurrió ayer cerca de las 8:00 locales en la ciudad de Sanhe, provincia de Hebei, a menos de 50 kilómetros del corazón de la capital china.
Según la televisión estatal CCTV en China, la explosión, vinculada a un restaurante de pollo frito en un “viejo barrio residencial”, desató el caos en la zona. Inicialmente reportada con dos muertos y 26 heridos, la cifra de víctimas se elevó a siete fallecidos y 27 heridos, según la agencia de noticias oficial Xinhua.