Una verdadera pesadilla es la que enfrentan los migrantes centroamericanos ante las constantes amenazas y ataques que reciben en su paso por nuestro país. Aseguran que están cansados y aterrorizados del Instituto Nacional de Migración, INM, en México. Venezolanos que recién llegaron al campamento migrante del Sur de la ciudad han pedido con urgencia la presencia de Derechos Humanos para regular los operativos en los que ya han denunciado que utilizan la fuerza y agreden a personas de todas edades y géneros, e incluso denunciaron que se les aplican shocks eléctricos a los menores.
Las denuncias aseguran que también los dejan sin dinero, al cobrarles hasta 2 mil pesos por dejarlos seguir su camino. Como consecuencia de estos abusos y agresiones y para evitar encontrarse con ellos hay casos de personas que saltan de los trenes y terminan mal heridas e incluso sin vida.
