La violencia no cesa, se incrementa y esta semana inició con una oleada de asesinatos, donde un comando armado acribilló al menos a 13 personas en Coyuca de Benítez y a otra en Chilpancingo, ambos en Guerrero; mientras que en Tacámbaro, Michoacán, fueron cinco ejecutados y en Canoa, Puebla, seis.
Entre las 25 víctimas hay civiles, mandos policiacos, escoltas, una madre buscadora y un activista.
En la costa grande guerrerense, un comando armado ejecutó al secretario de Seguridad Pública de Coyuca de Benítez, Alfredo Alonso López, al director de la Policía Preventiva, Honorio Salinas Garay, y a 11 de sus escoltas.
De acuerdo con un reporte policial, los hechos ocurrieron a las 12:23 horas de este lunes sobre la carretera Acapulco-Zihuatanejo, en El Papayo.
Los primeros testimonios indican que los hombres primero mataron a los dos mandos y a cuatro de sus escoltas; posteriormente secuestraron una patrulla con seis elementos, a quienes esposaron y ejecutaron, de acuerdo con la prensa local.
Un par de horas más tarde, el activista, exsecretario de Desarrollo Rural y docente de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), Rigoberto Acosta González, fue asesinado al salir del campus, en el fraccionamiento Villas Camino del Sur.
