La Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) acordó que México amplíe las fuentes de pago para cumplir con su obligación de entregar a Estados Unidos 2 mil 158 millones de metros cúbicos (Mm3) de agua del río Bravo cada cinco años, como marca el tratado de 1944.
Se especifica que de acuerdo con el acta 331, firmada el pasado 7 de noviembre en esta ciudad, México podría ahora recurrir a dos ríos –ubicados en Tamaulipas– adicionales a los seis ya comprometidos, así como liberar los volúmenes excedentes de las presas de estos seis últimos, entre ellos el Conchos, el más grande de Chihuahua.
De igual manera, dice el documento, “a fin de reducir o evitar un potencial faltante”, este país podrá pagar “con agua asignada a México de las aportaciones al río Bravo” de estos seis afluentes; es decir, aportar más de los dos tercios que le quedan después de entregar una tercera parte al vecino país.