Autoridades de Estados Unidos decomisaron un arsenal compuesto por más de 500 armas de fuego y 31 mil cartuchos de munición que presuntamente serían introducidos de manera ilegal a México, la operación, considerada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) como la mayor incautación de armamento en la frontera terrestre del suroeste, tuvo lugar en el puerto de entrada de Laredo, Texas.
Durante el operativo fueron detenidos Emilio Ramírez Cortés, ciudadano mexicano, y su hijo Edgar Ramírez Díaz, quienes viajaban a bordo de dos remolques modificados con compartimientos ocultos donde se hallaron las armas, los agentes fronterizos descubrieron el cargamento tras una inspección con rayos X que reveló inconsistencias en la estructura de los vehículos.
De acuerdo con el informe oficial, las armas estaban distribuidas entre rifles semiautomáticos, pistolas de alto calibre y fusiles de asalto tipo AR-15, además de miles de cartuchos de diversos calibres, los investigadores señalaron que el arsenal tenía como destino organizaciones criminales en territorio mexicano, presumiblemente vinculadas con el tráfico de drogas y la violencia armada en estados del norte del país.
