El Sudeste Asiático enfrenta una de sus temporadas de lluvias más intensas de los últimos años, con inundaciones generalizadas, evacuaciones masivas y un creciente saldo de víctimas mortales, la región, que normalmente en esta época experimenta el final del monzón en varios países, se mantiene bajo condiciones meteorológicas severas que amenazan con prolongar la emergencia.
Tailandia es uno de los países más golpeados por este escenario, las fuertes precipitaciones han provocado desbordamientos de ríos y anegamientos en áreas urbanas y rurales, lo que llevó al gobierno a movilizar al Ejército para apoyar las labores de rescate y contención, al menos 46 personas han perdido la vida en diversos incidentes relacionados con las inundaciones, mientras miles se encuentran afectadas por daños en viviendas, cortes de caminos y riesgos sanitarios derivados del agua estancada, equipos de emergencia trabajan sin descanso para asegurar suministros básicos y trasladar a pobladores aislados hacia refugios temporales.
