Un grupo de legisladores texanos ha presentado un proyecto de ley exigente, proponiendo suspender el suministro de agua a México hasta que se resuelva la deuda pendiente en el marco del Tratado de Aguas Internacionales de 1944. Esta medida se toma en medio de una preocupante sequía que afecta a la región.
El tratado establece que México debe entregar una cantidad específica de agua de sus afluentes en Chihuahua al Río Bravo, crucial para el abastecimiento de agua en ciudades y para la agricultura en el sur de Texas. Sin embargo, según datos de la Comisión Internacional de Límites y Aguas de Estados Unidos, México ha cumplido solo parcialmente con sus obligaciones en los últimos ciclos de cinco años.