El gobierno de Estados Unidos endureció en 2025 su ofensiva contra el lavado de dinero vinculado al narcotráfico y al financiamiento del terrorismo, al incluir a 151 personas y empresas que operan en México en una lista negra financiera con severas consecuencias económicas y legales.
La medida fue anunciada por el Departamento del Tesoro, a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), que identificó a 64 personas físicas y 87 compañías como presuntos operadores financieros de estructuras criminales.
