Entre cobro de piso, sobornos y robo hormiga, el pequeño comercio enfrenta una doble crisis: inseguridad y baja rentabilidad; ya que tan solo por extorsión pierde hasta una cuarta parte de las ganancias.
Hoy, una parte importante de sus ingresos no se destina a reponer mercancía o mejorar el negocio, sino a pagarle a la delincuencia, destaca Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).
De acuerdo con un estudio realizado por la Anpec, los principales delitos que viven los pequeños negocios son: robo hormiga (30.53%), asalto armado (8.36%), extorsión (13%) y cobro de piso (3.54%).
