El acceso a una vivienda formal y adecuada es uno de los principales retos urbanos en México, pues casi la mitad de la población, correspondiente a los primeros cinco deciles de ingreso, no cuenta con la capacidad económica para adquirir una casa.
Así lo revelan estudios y estadísticas de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), pues dichos rangos no cuentan con ingresos para comprar una vivienda que cumpla con los estándares mínimos de habitabilidad en zonas urbanas consolidadas.
