La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, acelera el paso para construir un “gran acuerdo nacional” con el empresariado para reflotar una economía con marcados signos de debilidad.
A poco más de un año de mandato, la política económica se ha convertido en el talón de Aquiles de Sheinbaum.
Pese a la estrategia de “cabeza fría” frente a Estados Unidos y el Plan México, el producto interior bruto (PIB) del país cayó un 0,3% debido a la baja en la actividad industrial y las bajas en el consumo, así como en la inversión pública y privada, indicaron economistas.
