Por ROBERTO MELENDEZ S.
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Convencido plenamente que a lo largo de su existencia no ha cometido ningún delito, ni como particular ni como servidor público, el fiscal general de justicia del estado de Morelos, Uriel Carmona Gándara, no descartó la posibilidad de renunciar al cargo a efecto de “limpiar” su imagen y nombre, aunque se hacerlo perdería el fuero constitucional que le permitió recuperar su libertad.
Acusado por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y Fiscalía General de la República de encubrir el feminicidio de la joven Ariadna Fernanda y de presuntamente torturar a posible homicida identificado como “El Diablo”, Carmona Gándara puntualizó que “ha cruzado por su mente” la posibilidad de dimitir a su cargo, para lo cual se reuniría con el gobernador de la entidad, Cuauhtémoc Blanco Bravo y el Congreso local.
