Parece que a la hora buena las cuentas no se ajustaban a los gastos que se tenían contemplados de entrada, tanto en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) como la Secretaría de Marina (Semar), por lo que hubo necesidad de acrecentar el presupuesto asignado. Esto dio como resultado que el Ejército mexicano gastara mucho más allá de su asignación presupuestal original del año pasado, y la mayoría de esos fondos se utilizaron para proyectos de infraestructura insignia de la llamada 4T, según reporta la Cuenta Pública 2023.
Vale recordar que en el Presupuesto anual se aprobó que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que incluye al Ejército y la Fuerza Aérea, ejerciera 112 mil millones de pesos en 2023, pero terminó gastando 144 mil millones de pesos, 29 por ciento más.
La Secretaría de Marina (Semar), por su parte, gastó 57 mil 500 millones de pesos, 37 por ciento más que su presupuesto inicial de 42 mil millones de pesos.
Se explica también que gran parte del gasto adicional se utilizó para proyectos prioritarios del presidente Andrés Manuel López Obrador, como el Tren Maya y Mexicana de Aviación, ahora como aerolínea estatal.
