Tras el anuncio de la ley SB3 en la que permite a autoridades locales de Estados Unidos realizar redadas y acciones para deportar a migrantes, México a través de Relaciones Exteriores tomó una nota favorable a la demanda que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos de América interpuso por la legislación del país vecino.
A través de un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) expresó su rechazo ante dicha medida al considerarla un acto de criminalización que ocasiona la separación de familias, racismo y un atentado contra los derechos humanos.