Uno de los muchos factores que han hecho destacar a los descendientes de la etnia Raramuri es su gran capacidad competitiva para largas distancias, mujeres, hombres y niños desde pequeña edad y como forma de vida hacen de correr el único mecanismo para recorrer grandes distancias a su esencia es ser nómadas.
De esta manera y tras 52 horas sin parar y haciéndolo por relevos, seis mujeres corredoras raramuris lograron la meta de 540 kilómetros en tres días desde Los Ángeles, California a Las Vegas, Nevada.