La gestión de Francisco Garduño Yáñez al frente del Instituto Nacional de Migración (INM) durante la actual administración del Gobierno de México se ha visto empañada por 14 incendios en estaciones migratorias; una sistemática y constante criminalización a los migrantes; y violación de los derechos de estas mismas personas, esto de acuerdo con organizaciones especialistas en el tema.
El primer incendio registrado bajo su administración ocurrió en enero de 2019 en Mexicali, Baja California, cuando 26 personas prendieron fuego a un colchón en una estancia provisional tipo B. Aunque el incidente no derivó ni en fallecidos ni heridos, esta estación migratoria fue cerrada.
En 2019, se dieron otros cuatro incendios en Baja California, Oaxaca, Coahuila y Chihuahua, en los que tampoco reportaron víctimas. Sin embargo, en abril de 2020, un incendio en Tenosique, Tabasco, causado por protestas contra las condiciones de insalubridad y hacinamiento durante la pandemia de COVID-19, resultó en 15 personas afectadas, 14 hospitalizadas y una fallecida. Este caso sigue impune. Otro incidente en 2020 en Piedras Negras, Coahuila, dejó seis personas lesionadas.