A un año de que México registrara el primer caso de gusano barrenador del ganado (GBG) en el sur del país y que el Gobierno de Estados Unidos cerró la frontera a la exportación del ganado mexicano, no existe fecha para una posible reapertura.
Por ese motivo, se ha generado crisis en el sector, escasez de carne de res en Norteamérica e inflación y carestía en ambos países, señalaron productores y especialistas.
En una estimación, Juan Carlos Anaya, director General del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), señaló que el cierre de la frontera ha impedido «que más de un millón de cabezas de ganado vayan al mercado de Estados Unidos y que los ganaderos mexicanos dejen de percibir divisas por unos mil millones de dólares».
