¿A cuántos más tiene que engañar para que los priistas entiendan?
Por Karina A. Rocha Priego
El Partido Revolucionario Institucional en México, se ha convertido en una enclenque víctima de la voracidad del peor de los traidores y vendidos dirigentes, como ha sido calificado el tristemente célebre Alejandro Moreno, quien ha sabido “esconder” sus más oscuras intenciones para ese instituto político, que es “asesinarlo” y entregarlo, en ataúd a Morena, en un afán de seguir siendo el “peón” del presidente López Obrador, como siempre ha sido, como siempre se ha sabido y, como pretende seguirlo siendo para evitar “hacer enojar” a quien lo ha mantenido ¡fuera de la cárcel!.
Hoy, vuelve a hacer una de sus “marranadas”. Pretendió “borrar” las aspiraciones presidenciales de la priista, la verdadera priista, Beatriz Paredes, adelantando -sin que la priista lo aprobara- que declinaría a favor de la panista Xóchitl Gálvez como aspirante presidencial del Frente Amplio por México. Pero qué se podía esperar de un sátrapa como Alejandro Moreno, quien en nada ha ayudado al PRI desde que llegó a su dirigencia. Recordemos que este sujeto se ha dedicado a vender candidaturas, estados y municipios, ya no es un secreto, aun así, todavía no alcanzamos a entender cómo es que a este sujeto ¡no lo corrieron del PRI! cuando tuvieron, los priistas, la oportunidad de hacerlo. ¿Quién los amenazó? Porque de otra forma, esa situación no podemos explicarla.
Dicho sea de paso. La administración federal en funciones ha usado como arma, no el diálogo y la concertación, esas son acciones totalmente desconocidas por este gobierno, contrario a ello ha echado mano de la amenaza, además de usar, a su favor, sea legal o no, todo el poder del Estado para poner contra la pared a quienes no hagan lo que “el señor del poder quiere”, insisto, sea bueno o malo, de ahí se ha agarrado para someter a sus “detractores”, uno de ellos Alejandro Moreno pero, mejor ejemplo que Alfredo del Mazo Maza, no hay. Entonces, ¿qué cree usted que puedan esperarse los priistas de un Alejandro Moreno?.
De ahí que este, seguramente por instrucciones “de sus verdaderos jefes”, es que a Beatriz Paredes Rangel, lejos de ayudarla la perjudicó, le estorbó, la bloqueó; no hubo estrategia alguna ni comunicación con comités estatales y municipales para apoyarla.
Verdaderos priistas, exigen se haga conciencia de todo el mal que ha causado Alejandro Moreno, pues dicen, se tiene que evitar -aunque parece imposible- hacer otro ridículo más como el que fabricó Del Mazo contra los priistas en el Estado de México.
Y para demostrar que Paredes Rangel ¡fue traicionada!, es que ella misma, como aspirante del Frente Amplio por México, dejó muy en claro que ¡no declinaría a favor de Xóchitl Gálvez!, asegurando que está comprometida con el proceso del bloque opositor y el cambio en la historia de cómo se hace política en México.
Dijo “… No hay que confundirse, personalidades brillantes como Xóchitl existen, pero la democratización es lo que prendió la fuerza y el entusiasmo, la posibilidad que percibe la gente de que puede incidir en las decisiones y que las cúpulas están cambiando, por eso decidí no declinar porque comprometerme con un proceso, tiene que ver con entender la naturaleza del Frente Amplio, con entender que estamos cambiando la historia de cómo se hace política en México”.
Beatriz Paredes Rangel confía -aun siendo derrotada- en su capacidad como política y como priista, y si habría de perder, pero a Alejandro Moreno no le convenía “quedar mal con su amo” -que no su jefe, su amo-, adelantándose a una dimisión, fraguada, tan sólo para demeritar al Revolucionario Institucional, más de lo que ya está.
Total, si ganaba o no Beatriz Paredes, sería por sus propios medios, y no siendo víctima de la voracidad, perdón, no, del “sometimiento” de Alejandro Moreno.
Y bueno, los resultados se han dado. Xóchitl Gálvez, quien ha demostrado ser una excelente pieza política para dar la batalla en 2024. No es ninguna tonta, no es un hueso fácil de roer, y eso tiene preocupados a los morenistas. Por lo pronto, la aspirante a la candidatura presidencial del Frente Amplio por México, arrasó en las preferencias en la segunda encuesta que organizara el Comité.
En lo que Xóchitl Gálvez lograba 57.58 % de las simpatías, Beatríz Paredes Rangel obtuvo 42.42 % de los votos, lo que significa que Paredes Rangel sí era un elemento fuerte.
Por otro lado, se llevó a cabo una encuesta telefónica, donde la panista ganó con 59.4 %, mientras que la priista obtuvo 40.6 % y en lo que a encuestas “casa por casa” se refiere, la panista ganó con 56.8 % y la priista 42.42 %.
Queda claro que la panista Xóchitl Gálvez será la candidata del Frente Amplio por México a la Presidencia de México, una mujer que ha sido víctima “de la voracidad política”, del descrédito, del bloqueo, de la calumnia y, aún así, miles de mexicanos votaron por ella y eso habla de que no todos los mexicanos -como presumen- están a favor del “cambio de régimen político” que pretenden para México.
Xóchitl Gálvez ha sabido aguantar los embates de un gobierno “preocupado” pues, a diferencia de la “favorita” del Presidente, Xóchitl cuenta con el cariño de sus seguidores, sin embargo, se dice que, con todo y eso, la “corcholata” del Presidente será, porque será la sucesora de AMLO.
En fin, tiempo al tiempo, lo que sí es detestable es el cómo se han lanzado contra la panista, pues hasta burlas del Jefe del Ejecutivo Federal ha tenido que aguantar, como si se tratara de “su contrincante político” y no del jefe de la nación, pero bueno, esa “formita” ya es costumbre en este Gobierno, lamentablemente, el Presidente de México, al que se le respeta por su investidura, “ni picha, ni cacha, ni deja batear”…
