
El mercado de alquiler en la Ciudad de México atraviesa una etapa crítica marcada por el alza constante de precios, una demanda creciente y la limitada oferta de vivienda. Aunque la llegada de jóvenes extranjeros a zonas céntricas ha despertado opiniones divididas, expertos coinciden en que el verdadero problema va mucho más allá de su presencia.