
Durante el 2024, solo el 0.01% de los viajeros que querían entrar a estados Unidos eran inspeccionados sus móviles, mientras que en lo que llevamos de 2025 este porcentaje ha crecido hasta nada menos que el 47.047%.
En las últimas semanas esta tendencia se ha agudizado y se han reportado denegaciones a poder ingresar en Estados Unidos a ciudadanos extranjeros basándose únicamente en el contenido de su teléfono móvil por parte del organismo de protección de fronteras norteamericano CBP (Customs and Border Protection).