El gobierno canadiense ha anunciado hoy una serie de medidas de represalia en respuesta a los recientes aranceles impuestos por Estados Unidos, marcando un nuevo episodio en la tensa relación comercial entre ambos países. Durante una conferencia de prensa en Ottawa, altos funcionarios expusieron que esta respuesta se enmarca en la defensa de los intereses económicos nacionales y en el compromiso por mantener un comercio bilateral justo y equilibrado.
La iniciativa canadiense contempla la implementación de medidas arancelarias dirigidas a productos seleccionados de origen estadounidense, afectando sectores clave de la economía. Aunque los detalles precisos sobre la lista de bienes aún no se han divulgado por completo, se anticipa que industrias como la manufacturera, la agroalimentaria, y el sector tecnológico serán los principales objetivos de esta respuesta. Según fuentes del Ministerio de Comercio, se prevé que el impacto de estas represalias alcance un valor comercial que oscila en torno a los 20.000 millones de dólares canadienses, cifra calculada para igualar el efecto de los aranceles aplicados por Washington.
