
La Corte Suprema de Estados Unidos asestó el viernes un golpe al poder de los jueces federales, al restringir su capacidad para conceder alivios en los casos en que los magistrados tomaron medidas contra las políticas del presidente Donald Trump que limitan la ciudadanía por derecho de nacimiento.
El tribunal ordenó a las cortes inferiores que bloquearon la política que reconsideren el alcance de sus órdenes.