
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) DE Estados Unidos reveló que ha recolectado muestras de ADN de más de dos millones de personas desde 2020 y han sido resguardados en una base de datos del FBI.
Bajo el pretexto de combatir el tráfico de personas, el gobierno ha convertido una herramienta forense en un mecanismo de control masivo que criminaliza la infancia migrante, borra el principio de inocencia y siembra miedo en quienes buscan asilo.