
Según el comunicado oficial, Colombia aceptó finalmente la devolución de los 160 colombianos deportados sin restricciones.
Este acuerdo implicó que las sanciones impuestas horas antes por Estados Unidos quedarían suspendidas, ofreciendo una salida diplomática a la crisis.
En su declaración oficial, el secretario de Prensa de la Casa Blanca señaló que el Gobierno colombiano había acordado aceptar a los deportados, incluidos los vuelos en aviones militares de Estados Unidos, sin limitación ni demora.