
Este 8 de mayo de 2025 pasará a la historia como el día en que el mundo escuchó nuevamente la emblemática frase: “Habemus Papam”. Tras varias votaciones en el Cónclave, el humo blanco emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina, señal clara de que los cardenales han alcanzado un acuerdo: ¡tenemos nuevo papa!
Este momento no solo es un acto solemne de la tradición vaticana, sino también un instante cargado de simbolismo, esperanza y expectativas. Con la elección del nuevo papa, comienza una nueva etapa en la historia de la Iglesia, con desafíos globales que requieren guía, sabiduría y diálogo.
La mirada del mundo se posa hoy en Roma, donde miles de fieles y medios de comunicación se congregaron para presenciar este evento milenario. La espera terminó. El futuro del Vaticano ya tiene nombre.