
Agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE) interrumpieron una ceremonia de graduación en una escuela primaria del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, en una comunidad formada gran parte por hispanos.
Lo que debía ser un momento de celebración se convirtió en una escena de caos. Padres, muchos de ellos temerosos por su estatus migratorio, entraron en pánico y comenzaron a dispersarse. Algunos no llevaban consigo documentos legales, lo que aumentó la tensión. Los maestros intentaron calmar a los niños.