
Más de 61,000 personas desfilaron hasta ahora ante el ataúd del papa Francisco para darle un último adiós en la capilla ardiente instalada en la basílica de San Pedro , que apenas cerró un par de horas en la madrugada de este jueves. Una marea humana inunda desde el miércoles el Estado más pequeño del mundo para presentar sus respetos al primer pontífice latinoamericano, cuya muerte el lunes a los 88 años conmocionó a la Iglesia católica y al planeta.