
Un potente terremoto de magnitud 7,7 en la escala de Richter ha sacudido la región del Sudeste Asiático, afectando gravemente a Birmania, Tailandia y China. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el epicentro del sismo se ubicó a 16 kilómetros al noroeste de la ciudad Birmana de Sagaing, a una profundidad de 10 kilómetros. Las imágenes compartidas en redes sociales muestran escenas de destrucción masiva en las áreas afectadas. En Birmania, particularmente en la ciudad de Mandalay, la segunda más grande del país, los daños han sido considerables. Un rescatista local declaró a la BBC que “los daños son enormes” y que “el número de muertos también es bastante elevado”. Aunque aún no hay cifras oficiales, se teme que las víctimas mortales se cuenten por centenares.