El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elevó la tensión diplomática al exigir que México atienda de manera inmediata los problemas de contaminación y fallas en el sistema de aguas residuales que, según afirmó, representan una amenaza directa para diversas comunidades en California, Texas y otras zonas fronterizas, el mandatario estadounidense sostuvo que la situación, especialmente en el río Tijuana, se ha convertido en un problema sanitario que ya afecta a ciudadanos de su país.
La declaración surgió a través de una publicación en su red social, donde compartió un video que muestra tramos del río Tijuana con descargas de aguas negras sin tratamiento, desechos sólidos y una evidente saturación de residuos, en su mensaje, Trump vinculó estas condiciones con fallas operativas en la planta de tratamiento de Tijuana, señalando que dicha infraestructura no está procesando adecuadamente las aguas residuales que terminan fluyendo hacia territorio estadounidense, de acuerdo con su postura, estos vertidos —compuestos por millones de galones de aguas sin tratar— están poniendo en riesgo la salud de comunidades costeras como Imperial Beach y Coronado.
