
Bajo la gestión de Zoé Robledo Aburto, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) incurrió en irregularidades multimillonarias en la contratación de servicios de estudios clínicos y de anestesia en sus unidades médicas, marcadas por licitaciones amañadas, pagos sin comprobar y proveedores que incumplieron con la entrega de máquinas, personal e insumos.
A través de una revisión de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a los 5 mil 750 millones de pesos que el IMSS erogó por este concepto en 2023, el organismo fiscalizador determinó mil 226 millones de pesos por aclarar, es decir, más de uno de cada cuatro pesos erogados.
La ASF señaló particularmente los incumplimientos de una empresa proveedora de máquinas y servicios de anestesia, llamada CBH+ Especialistas en Innovación Médica, que ganó una licitación de 3 mil 984 millones de pesos en septiembre de 2023, pero no entregó las máquinas o el personal contratado en varias unidades del IMSS, lo que obligó los médicos a operar a los pacientes con “recursos propios”.