Las guerras del narcotráfico en México ya no se libran únicamente con rifles automáticos y pistolas. Los cárteles han transformado sus arsenales en auténticos equipos de guerra, incorporando armas de uso exclusivo del ejército y dispositivos fabricados artesanalmente con un nivel de letalidad alarmante.
Los grupos criminales ya no pueden considerarse pandillas locales, pues han dado un salto hacia tácticas y armamento paramilitar, lo que ha encendido las alarmas en México y en Estados Unidos.
