
Según la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), órgano desconcentrado de la Secretaría de Gobernación, entre el 70 y 80 por ciento de las solicitudes se queda en el camino porque abandonan el proceso, se desisten, hay alguna imposibilidad material para culminarlo o incumplen los requerimientos legales e institucionales.
“El mal uso del sistema de asilo por un número creciente de personas de todas las nacionalidades, especialmente a partir de 2021, es una preocupación de la COMAR”, refiere en el informe 2018-2024 del organismo.