
El pasado 25 de enero de 2025, el conflicto interno del Cártel de Sinaloa entre “Los Chapitos” y “La Mayiza” llegó al estado de Durango. Desde avionetas, presuntos miembros de «Los Chapitos» arrojaron volantes con nombres y fotografías de políticos, empresarios y mandos policíacos, acusándolos de colaborar con «El Mayito Flaco», líder de la facción rival.
Esta escalada de violencia, que ya ha dejado una estela de muerte en Sinaloa, ahora amenaza con extenderse por todo el Triángulo Dorado, poniendo en jaque la seguridad de la región y aumentando la incertidumbre entre la población.
Expertos advierten que la violencia podría desplazarse hacia zonas rurales y comunidades marginadas, lo que complicaría aún más la respuesta de las autoridades. Además, la fragmentación del Cártel de Sinaloa podría dar lugar a la formación de nuevos grupos criminales, intensificando el caos en la región.