
En el municipio de Naucalpan, en el Estado de México, miles de migrantes de diversas partes del mundo se han congregado frente a las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR). La crisis que viven, reflejada en largas filas que inundan las calles aledañas, es un claro indicador de la presión que enfrenta el sistema migratorio mexicano. La búsqueda de regularización migratoria en México se ha convertido en una de las prioridades para quienes huyen de las difíciles condiciones que viven en sus países de origen.