Alerta, desconfianza, malestar, incertidumbre es la que enfrentan los 832 trabajadores de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) en relación con su futuro laboral, ya que todavía no saben si tendrán una plaza en la nueva Comisión Nacional de Energía (CNE) o en la Secretaría de Energía (SENER).
La incertidumbre se sufre por igual desde los puestos más altos, como los comisionados, hasta los trabajadores de confianza o administrativos.
Fuentes afectadas al interior de la CRE, señalan que desde que se anunció la extinción de la comisión prevaleció el silencio y la poca información.
Denuncian que apenas el pasado lunes, les comenzaron a solicitar a los 464 trabajadores de la CRE que entregaran sus máquinas y credenciales, ya que, al día siguiente, 18 de marzo, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, publicaría las leyes secundarias en el Diario Oficial de la Federación (DOF), lo que representaría la extinción formal de la comisión.
“Nos hicieron firmar un finiquito a todos que no representa ni una sola quincena de sueldo. Y así nos despidieron, sin que nadie nos diera ni las gracias, a unos 100 compañeros les dijeron que ya no se presentaran al día siguiente”, denunció un trabajador de la CRE.
